En mi artículo de hace un año (I) exponía por qué pienso que es necesario despojarse de ciertos “conocimientos” antes de poder entender Bitcoin. Entre otros, y muy especialmente, tenemos que desaprender que el dinero tiene valor porque lo “respalda” el estado.
Lo maravilloso y clave de Bitcoin es que no lo respalda nadie y surge como dinero de manera natural. Y esto es la primera vez que sucede con dinero en forma electrónica. Si hubiese alguien que respaldara Bitcoin, no tendría ningún sentido, no sería ninguna innovación, ningún avance.
Un año después, el interés por Bitcoin se ha incrementado mucho, casi todo el mundo ha oído hablar de él de una u otra forma. Pero el interés se ha disparado, principalmente, por la escalada de precios que siguió a la implantación de SegWit (una mejora en el software que corregía un importante bug y permitía la implementación de soluciones de escalabilidad que antes no eran posibles).
No obstante, más allá del interés generado por la escalada de precios de final de 2017, en la mayor parte de la gente no existe un interés por entender el funcionamiento y el porqué de la relevancia de esta tecnología. El interés de la mayoría se centra en su uso como vehículo especulativo. Y como no hay un interés por entenderlo de verdad, persisten los mismos tipos de errores.
¿Qué quiero decir con el mismo tipo de errores?
Veamos 3 ejemplos de estos errores:
Bitcoin tiene un problema: es anónimo.
Bitcoin nunca puede ser un medio de pago porque fluctúa demasiado.
Bitcoin es insostenible: el gasto energético es enorme.
Analicemos cada uno de estas afirmaciones para entender por qué son erróneas y qué error común tienen las tres.
- Bitcoin tiene un problema: es anónimo.
El argumento suele ser que como es anónimo entonces lo usan los delincuentes para hacer el mal, con lo cual, si queremos luchar contra los delincuentes, hay que prohibirlo.
El argumento de la lucha contra la delincuencia suele ser muy poderoso, los gobiernos generlamente consiguen invadir nuestra privacidad y limitar nuestra libertad con bastante facilidad usando dicho argumento. En el caso de Bitcoin, esta argumentación tiene varios fallos.
Uno que me parece muy claro es que si lo prohibiéramos entonces solo usarían Bitcoin los que ya están al margen de la ley. Lo único que haría la prohibición es impedir el uso a la gente de bien, es decir, la inmensa mayoría. No cambiaría nada para los que ya se encuentran al margen de la ley, no dejarían de usarlo por estar prohibido.
Pero no queda ahí la cosa, de hecho el error que más me interesa analizar en este artículo es que, lamentablemente, Bitcoin no es anónimo. Cuando alguien me argumenta que Bitcoin es anónimo y lo usan los delincuentes, lo primero que contesto es que si yo hiciese actividades ilegales preferiría cobrar en euros o dólares, antes que en Bitcoin, y casi siempre hay una cara de extrañeza ante esta respuesta. De extrañeza y de intriga, claro.
Bitcoin es pseudónimo, no anónimo. En la blockchain se ven direcciones, no identidades, pero se ven todas las transacciones desde el origen de los tiempos (3 de Enero de 2009), incluyendo dirección origen, dirección destino y cantidad transferida, y son públicas para todo el mundo que quiera verlas. Quedan ahí para siempre, en un registro público y accesible para cualquiera.
Existen maneras de tratar de enlazar una identidad a una dirección y de hecho existen empresas que se dedican a realizar estos análisis en la blockchain. Así que no, Bitcoin (lamentablemente) no es anónimo.
Pero esto de pseudónimo no se entiende muy bien… queremos la respuesta simple a la pregunta “¿pero entonces pueden saber tu identidad, o no? Y la respuesta no es simple, no es binaria… la respuesta es “depende”. En algunos casos podrían, en otros, quizás ahora no, pero como la información queda ahí para siempre, igual en el futuro sí, … si lo usas de tal o cual forma… en resumen, una respuesta con mil matices, que se podría alargar todo lo que se quisiera y que, desde luego, no satisface a quien hace la pregunta. Buscamos un sí o un no, no algo intermedio y complicado, porque solo conocemos dinero de dos tipos: anónimo o basado en identidad.
El dinero fíat en efectivo (papel y monedas físicas) es anónimo. No necesitas saber la identidad de quien te da un billete de 50€ para saber que dicho billete vale 50€ y el billete no lleva consigo el histórico de quién lo ha usado desde que se emitió. Por otra parte, el dinero digital (el del banco), necesita la identidad. No puedes hacer una transacción bancaria o por tarjeta de crédito sin que el banco o emisor de la tarjeta de crédito sepa quién eres. El dinero fiat digital se basa en la identidad. Como solo conocemos dinero del tipo anónimo o basado en identidad, no entendemos bien lo de pseudónimo.
- Bitcoin no puede ser un medio de pago porque fluctúa demasiado.
Este argumento supone implícitamente que en el futuro Bitcoin va a seguir fluctuando como hoy, de lo cual no solo no hay evidencia, sino que posiblemente ocurra lo contrario.
Bitcoin hace 10 años no existía. Hace 9 años tuvo lugar la primera venta de bitcoins por dólares: 5050 bitcoins por 5$, lo cual equivale a un precio de 0,001$/btc aproximadamente. Es decir, la primera fluctuación fue del infinito por ciento. Desde entonces el precio ha fluctuado, muchísimo, pero al alza en la línea general, hasta los más de 6000$/btc hoy y la volatilidad al mismo tiempo ha ido en general a la baja.
Pero incluso al precio actual, Bitcoin todavía es muy pequeño comparado con el total de dinero fiat existente o el total de oro. Por este motivo las variaciones de precio pueden ser enormes. Pero conforme más personas entiendan sus propiedades como dinero y la superioridad respecto a cualquier tipo de dinero conocido, cuando vaya extediéndose su uso como reserva de valor y la valoración total de los bitcoins existentes supere a la de los dólares existentes, posiblemente llegará un momento en el que valoraremos el precio de las cosas en Bitcoin y percibamos que lo que fluctúe sea el $, el € y el resto de monedas fiat con respecto a Bitcoin. Bitcoin mantendrá el poder de compra mientras que las monedas fiat irán progresivamente perdiendo poder adquisitivo, dado que los gobiernos seguirán imprimiendo más y más para pagar sus crecientes deudas.
- El gasto energético de Bitcoin es insostenible
Este es un error curioso, puesto que se presenta como un problema algo que es una característica fundamental y clave. Algunos entusiastas de “blockchain” suponen que la inmutabilidad es una propiedad inherente de una blockchain simplemente porque los bloques están enlazados con un puntero hash (en el bloque n hay un puntero hash al bloque n-1). Pero esto en sí mismo no es condición suficiente para proporcionar inmutabilidad.
Si no hubiese Proof of Work, un PC de sobremesa podría reescribir toda la blockchain (todo el historial de transacciones) en poco tiempo, ya que serían necesarios “pocos” hashes para reescribir todo.
Sin Proof of Work, para cambiar algo en el bloque original habría que recalcular el hash del bloque 1 modificar el puntero del bloque 2, lo cual cambiaría el hash del bloque 2 y habría que calcularlo de nuevo para escribirlo en el bloque 3 y así sucesivamente. Un hash por bloque… menos de un millón de de hashes. Las tarjetas gráficas de PC pueden hacer millones de hashes por segundo con lo cual, claramente, sin un mecanismo adicional a la propia estructura de la blockchain, sin Proof of Work, se podría reescribir toda la historia fácilmente.
Y ¿qué es Proof of Work? En esencia consiste en “hacer artificialmente difícil” que un bloque sea válido. ¿Cómo? Con el requerimiento artificial de que el hash de la cabecera del bloque empiece por un número determinado de 0´s. Cuantos más 0´s son necesarios para considerar que el bloque sea válido, más hashes hacen falta en promedio para encontrar el hash adecuado y por tanto más difícil es encontrar un bloque valido.
Y … ¿por qué alguien dedicaría sus recursos de CPU y de energía en encontrar bloques? Por la recompensa de encontrar un bloque válido, que consiste en los nuevos bitcoins que en ese bloque se emiten (nuevos bitcoins creados) más las comisiones de las transacciones incluidas en el bloque.
Con este esquema de incentivos se consigue que haya “mineros” (los que hacen los hashes para encontrar bloques válidos) dedicando recursos (hardware + energía) a esta tarea. Así, la dificultad de reescribir el último bloque es proporcional a la dificultad de encontrar ese bloque válido (proporcional al Proof of Work de ese bloque). La dificultad de reescribir un bloque anterior es al menos el doble, puesto que hay que calcular 2 bloques válidos… y todo esto en un tiempo menor al tiempo en el que el resto de la red encuentre el siguiente.
En resumen, cuanto más difícil es encontrar un bloque, mayor seguridad (inmutabilidad) tiene la cadena. Que sea difícil encontrar un bloque (más hashes son necesarios), significa que más energía es necesaria, por tanto cuanta más energía, mayor seguridad. Es decir… ¡No queremos que Bitcoin consuma menos energía!. Es la energía que consume lo que proporciona la seguridad.
¿Qué tienen en común estos tres errores?
Aparentemente nada. El primero puede ser más o menos técnico sobre cómo están implementadas las direcciones en Bitcoin. El segundo se refiere a si algo se puede usar como dinero o no. Y el último sobre si es energéticamente sostenible. Son afirmaciones sobre temas completamente diferentes. ¿A qué me refiero entonces cuando digo que los tres son errores del mismo tipo?
Me refiero a que los tres errores tienen en común que emiten un juicio tratando de entender Bitcoin mediante una analogía que no existe.
El premio Nobel de física, Richard P. Feynman, dijo en una de sus maravillosas charlas “nadie entiende la mecánica cuántica” (II). ¿Por qué dijo esto quien fue premio Nobel por su trabajo sobre la electrodinámica cuántica? Desde luego no por ignorancia en la materia. Se atrevió a decir esto porque para entender algo buscamos establecer una analogía con algún modelo que nos resulte familiar, conocido. Y resulta que las partículas subatómicas se comportan “a su manera”, pero no existe nada en el mundo macroscópico con el que estamos familiarizados que se comporte de la misma manera. Debemos aceptar que las partículas subatómicas tienen ese extraño comportamiento y punto. No se puede “entender” su comportamiento a través de una analogía, puesto que no existe ninguna.
Con Bitcoin nos ocurre, en este sentido, algo similar a lo que nos ocurre cuando intetamos comprender el comportamiento de las partículas subatómicas.
Bitcoin es algo nuevo, que no se comporta como nada que exista o haya existido previamente en la historia de la humanidad. Tiene algunas características como el oro, pero otras muy diferentes del oro. También tiene características similares a las de una red de pagos, pero muy diferente a todas las redes de pago (tiene su propia moneda embebida en la red). Es un protocolo de internet, pero muy diferente a los existentes: transporta valor, no información. Tiene una política de emisión de moneda (en cierto sentido sería también como un banco central), pero nadie controla la emisión. No está basado en identidad (como nuestras transferencias bancarias o con tarjeta de crédito), pero tampoco es anónimo (como el dinero en efectivo). Consume mucha electricidad pero eso es bueno, a diferencia de cualquier otro mecanismo anterior.
Bitcoin es algo diferente a todo lo anteriormente conocido por el ser humano y por tanto si buscamos la comprensión de Bitcoin estableciendo analogías con algo conocido para razonar sobre ese modelo y sacar conclusiones, sin duda llegaremos a conclusiones equivocadas, dado que no existe dicha analogía.
Debemos tratar de aceptar Bitcoin como es, algo nuevo que cambiará el mundo y lo cambiará para bien. El actual monopolio de los gobiernos sobre el dinero desaparecerá, porque la gente elegirá Bitcoin como la forma superior de dinero que es. El dinero volverá a ser el medio de intercambio de valor que surge de forma espontánea entre la gente. Por primera vez en la historia de la humanidad será de forma global, a escala planetaria. Esto hará que la gente pueda trabajar para ofrecer productos y servicios por Bitcoin, y ningún gobierno podrá devaluarlo esquilmando los ahorros de sus ciudadanos. No habrá tanta gente viviendo simplemente de la facilidad de imprimir dinero, sin aportar nada útil a la sociedad.
También se producirá un equilibrio entre la riqueza de los países puesto que los que tenemos la suerte de vivir en el primer mundo vemos menos la necesidad de este cambio. Aceptamos bastante bien la inflación del 2% a la que nos tienen acostumbrados, aun cuando esto supone el robo del 2% de los ahorros en moneda fiat. Pero en los países donde la inflación es grande, los gobiernos son corruptos y la población es muy pobre, más gente ve de forma natural la superioridad de Bitcoin, y por tanto, entrarán antes a formar parte de la economía Bitcoin y se beneficiarán por ello.
Como conclusión, creo que se puede decir que aunque a día de hoy gran parte de la población ha oído hablar de Bitcoin debido la escalada de precios de finales del pasado año, casi nadie lo entiende. La realidad es que no existe un camino sencillo para comprenderlo y por tanto todas las simplificaciones y analogías que hacen los medios generalistas conducen o pueden conducir a conclusiones equivocadas . Un año después, la necesidad de desaprender sigue estando muy vigente, quizás más vigente todavía, dado que hay más mitos o falacias dificultando incluso estar en la casilla de salida para poder empezar a entender Bitcoin.
Referencias:
(I) https://privatekeys.org/2017/09/02/bitcoin-y-la-necesidad-de-desaprender/
Un gustazo leerlo. Muy buen análisis!!!
Me gustaMe gusta
to begin to understand the world of cryptocurrencies is very useful i am a trader and seriously is very useful if you are in the world of futures https://bit.ly/2RaXiLw
Me gustaMe gusta